lunes, octubre 30, 2006

SOY EL POLÍGLOTA DE TU PIEL

Foto: "Desnudo con Calas" Pintura de Oscar Capeche. Argentino.


Soy el políglota de tu piel
Pero sólo hilo silencios
Además existen traductores
En tus manos
Con quienes apenas sostengo una conversación

Si algún día extravío mis fonemas
Búscalos entre tus piernas
Sólo pienso en “eso

viernes, octubre 27, 2006

GRAVEDAD

La primera vez que escuché la palabra fue en el antiguo Edén. En el gritó ensordecedor de Dios estaba:

- Tu falta es grave. Serás expulsado

Muchos siglos después, mientras intentaba descansar bajo un árbol, mi cabeza fue golepada por una manzana y el cerebro procesó:

- Esta es la prueba de la fuerza de la gravedad

El médico que revisó a mi madre quince días antes de su muerte la volvió a pronunciar:

- Esta enfermedad es de tal gravedad que le doy quince días de vida.

Pero la verdad, la unica vez que esta palabra me hizo dar un giro, fue ayer, cuando después de que te vistieras y salireras de prisa, entendí la gravedad de no volverte a ver.

Para: Invisible Soledad y su insistencia.

viernes, octubre 20, 2006

CORAZONADA


Empecé el ritual abriendo las entrañas y un olor a fétido subió hasta mis fosas nasales. Introduje mi mano en medio de un líquido viscoso y al empuñarla extraje una masa tan gris que rayaba en ser verdosa. Perforada en cada rincón y casi humeante aquella masa resultó ser los restos de un pulmón. Entonces entendí las recomendaciones del médico acerca de no fumar. Al menos acababa de salvar aquel órgano respiratorio de un cáncer. Continué revisando entre amorfas cavidades y en un nuevo intento mi mano pudo extraer una bolsa amarillenta y putrefacta. Era la vesícula biliar, con todo el cúmulo de malos momentos que había tejido. En otro intento salió a flote una parte del estómago, el olor recalcitrante lo delataba. Hurgué en cada esquina, en cada rincón, pude sentir los canales de los intestinos que se descolgaban hacia lo profundo, la gran masa roja que anunciaba los límites del hígado, y algunos huesos del tórax. Pensé, mientras seguía escarbando, en cuánto le había costado aprender a pronunciar la palabra tomate en inglés y la forma como utilicé aquella debilidad para acercármele y empezar mi ritual amoroso. Toqué algo que debía ser el páncreas y me acordé de la primera vez que fuimos a la discoteca y ella se subió a una mesa y empezó a bailar como poseída por la noche, y se embriagó y se quitó la blusa y todos aplaudieron y yo miraba, como un robot sin aceite, sus piernas, sus muslos, sus calzones rojos. Un chorro de sangre saltó en el aire y comprendí que estaba halando la vena aorta. Todo se tiño, salía sangre de manera despiadada, se me inundaron las manos, los ojos, los pies. E
mpecé a sentirme muy mal y el rostro de ella iba y venía como un cortometraje antiguo. La sangre construía un pequeño lago de vísceras a mis pies, entonces comprendí, antes de desplomarme por completo, que aquel esfuerzo era inútil. Por más que lo intentará no lo iba a encontrar. La maldita se había llevado mi lacerado corazón.

jueves, octubre 19, 2006

RESPUESTA COLECTIVA


A todos los visitantes-comentaristas de mi post anterior les agradezco sus argumentadas palabras que giran en torno al acto de entender mis pulsaciones letales. He encontrado desde invitaciones a correr desnudo proliferendo en la locura de los ideales, hasta reclamos desde la sensatez de la experiencia. Todos han sido leídos, todos han sido escuchados y todos procesados. Ese post nació de la rabia existencial (casi nihilista) de ver un mundo consumido por la razón y la llamada civilidad moderna que ha hecho del ser humano una caricatura de su esencia. Ustedes lo entendieron y eso es mi ganancia. He sentido que somos pasajeros del mismo trance y que el refugio virtual es un buen inicio. Mientras no mueran los sueños, hay que estar despiretos. Esta noche dormiré un poco menos in-tranquilo...

viernes, octubre 13, 2006

AMANECER ABISMAL

Despierto, son las tres de la mañana y esa maldita idea sigue carcomiendo mi cerebro. ¿Qué hago aquí en medio de este holocausto de mundo que he ayudado a construir? ¿Por qué dejé mi sangre cada día en un montón de ilusiones inútiles mientras el podrido mundo se sigue masturbando con las bondades y cagándose en la equidad? Tengo miedo de mirarme en ese espejo que se trasluce en la madrugada porque sé que un insulto se asoma y me carcome. ¿En qué momento dejé que mis pies guiarán mi cabeza? ¿Por qué me puedo quedar dormido tranquilo sabiendo que en cualquier esquina un hombre se desangra, y bajo un puente un niño trabado con gasolina se deja amamantar del miedo y sus carabinas? Sólo puedo explicarlo repitiéndome una y otra vez que mi cobardía es tan enorme que tal vez soy una clonación del miedo, una copia absurda de la malparidez del mundo.

Mañana me levantaré como cualquiera de los trillones de zombis que habita este mundo, reiré con mi rostro de idiota útil y me sentaré durante 10 horas a dejar que mi culo desgastado de años se adormezcan tras un cheque que no alcanza para pagar mi sacrificio. ¿Por qué me negué a ir por el mundo como un emisario de los ideales? ¿Por qué me acomodé como una ficha más del sistema y ahora apenas recuerdo mis sueños y un olor a fetidez me acompaña?

Daría mis testículos por un momento de grandeza, por salir desnudo por las calles del mundo gritando que aún hay una posibilidad, que debemos embarcarnos en la utopía de los sueños y que el maldito ser humano no puede seguir tragándose los otros dormidos seres que se mecen en la comodidad de los días. Quiero ser ese ser noctambular que se drogaba con las pulsaciones de la noche, que se embriagaba de libros, se trababa con caricias y amanecía contando las estrellas, lo único sin carta de propiedad en el planeta.
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La idea sigue lacerando como puñal de siete filos, el aire frío de la madrugada me acongoja, me siento más indefenso que un teletubi homosexual en las calles del Bronx. El tic-tac sigue su marcha, amaneceré mas viejo, más deprimente, más desgastado y apoltronaré mi cansado cuerpo sin poder cambiar una millonésima parte la mierda que satura el mundo. Es inútil desvelarme, soy como un cadáver que sueña con latidos efímeros. A quién engaño.

lunes, octubre 09, 2006

DUDA


¿Cómo pueden asustarme las profundidades
cuando ya conocía la cumbre y sus alturas?
Foto: En la cumbre del nevado del Tolima.1991.

lunes, octubre 02, 2006


OCTUBRE

Todo tiembla en mí
Y hasta la alegría me entristece

He dejado mi arte en las esquinas
Para huir a los poblados recintos de la angustia
En donde nada obtengo y todo hastía

¿Quién dirá la palabra secreta
que movilice esas estatuas de cemento?
Nada sobrenatural me aterra
Me asusta el gusto humano

Mi lápiz ignora los esfuerzos
Y apenas puede reproducir
Bocetos de malgastados devaneos.

Nada dejaré en las rutas del camino
Sólo transito por miedo a la inmovilidad.


Noviembre 20 de 2.003