jueves, mayo 31, 2007

ACCIÓN



Cuando el rector de la universidad leyó - entre la infinidad de papeles que le inundaban el escritorio-, aquella frase de John Steinbeck que dice: “Por el grosor de la capa de polvo en los libros de una biblioteca pública puede medirse la cultura de un pueblo”, pensó de inmediato:

- Mierda, debo enviar una comisión para que retire el polvo de esos estantes.

jueves, mayo 24, 2007

UN AÑO EN EL MUNDO BLOG

Como ejericio del recuerdo he querido postear uno de mis primeros escritos en el blog DEVANEOS, por allá en mayo del 2006, en donde me presento. Ustedes mis siempre generosos lectores y lectoras juzgarán si he sido consecuente con lo que entonces pensaba:

..........................


EL DEVÁNICO


Soy el devánico, el hijo de las caminatas de asfalto y dueño de unas ojeras profundas que parió la noche. Mis rutas nunca han estado trazadas por índice canceroso del destino y he luchado contra él de manera Borgiana. He querido ser Ulises de regreso a mi Itaca, pero no para encontrar a Penélope gastada por los años, sino para poder ufanarme de haber salido ileso de un encuentro con Sirenas; o ser Maqroll, aunque fuera una sola tarde, esa tarde en que Flor Estevez naufragó en sus brazos en medio de los cafetales. Mis empresas no son lo que hago, pero están latentes, esperando en la lejanía del camino, asechando en las curvas que invitan al riesgo. Quiero gritar, pero no sandeces, porque mis oídos se cansaron de escuchar a mis congéneres. Habito una ciudad deformada por el tedio y por el letargo del recuerdo. La justicia para mi no es un valor, es una condición de vida, es por tal razón que cuando escucho esas voces pidiendo igualdad, sé que un tirano las habita. Estoy a la intemperie con mi arte y me la juego todo en un poema, en un cuento o lo en que pueda. Sólo transito estos mundos pasajeros temiendo a la inmovilidad. La esperanza que me mueve es que no soy el único.

jueves, mayo 17, 2007

UN GRITO


Los últimos sucesos colombianos no han podido ser opacados por los medios masivos de comunicación. Ni la celebración de los 20 años del triunfo de Lucho Herrera en la Vuelta a España, ni el inicio de la segunda temporada de aquel show televisivo en donde enseñan que es más importante engañar que saber, y en donde se inventaron una palabra más adecuada para el engaño: Cañar; programa apológico de la cultura narco y facilista que permeó todos las estructuras sociales. Ni las maquilladas emisiones del señor presidente diciendo que todo marcha bien, que el proceso con los paramilitares es transparente y que las reformas de la “revolución educativa” son benéficas para la educación. Nada de esas falsas cortinas sin validez –exceptuando el triunfo de Lucho Herrera- han impedido que una verdad silenciosa vaya tomando forma de grito:

En Colombia la influencia paramilitar, aliada con el narcotráfico, la politiquería caudillista y populista, han destruido el país dejándolo al borde del caos. Congresistas aliados a los jefes paramilitares, miembros del gobierno involucrados con capos del narcotráfico, alianzas chanchulleras para robarse el bien público, y cientos de proezas clientelistas hacen pensar que estamos en el borde de la cornisa, como lo dijera Soda Stereo.

Pero en medio de esa avalancha de sucesos que no alcanzan a ser procesados y menos debatidos, la población se pierde por los laberintos de las dudas y la verdad sigue siendo una prostituta cuyo precio es demasiado alto. Lo estudiantes protestan, siempre motivados por la realidad y a veces de maneras que no atraen opinión sino que contribuyen a crear caos ideológico, la guerrilla ataca al pueblo como si derribando torres se alcanzara la igualdad y la justicia, los anarcos rompen vidrios, los policías reparten bolillo, los pobres luchan por sobrevivir, los niños mueren de hambre en el Chocó y en muchos otros rincones del país, los politiqueros alistan sus máquinas de producir votos para la próxima contienda electoral, los terratenientes le temen a la reforma agraria que nunca llegará y cercan sus tierras, con alambre, con balas y con dinero, los hijos del rey del norte temen la caída del dólar, los defensores del TLC ven como dan vida a ese engendro que bautizaron y ahora nadie quiere albergar, los periodistas mienten o dicen medias verdades que es la forma más elegante de mentir y Vallejo renuncia a ser colombiano,
por ser mexicano, como si por allá estuviera durmiendo la justicia y la igualdad. En medio de todo esto la mayoría de los colombianos duermen tranquilos, se levantan con la conciencia tranquila, nada les duele, van a sus oficinas, se santiguan, dicen que las cosas mejorarán, van de compras, llevan sus hijos a misa, le echan la culpa a los demás, eyaculan, aman, ríen y al segundo olvidan. Somos un pueblo de memoria a corto plazo, esta estirpe ha olvidado los cien años de soledad sobre la tierra, somos nómadas en nuestra casa.

Necesitamos recuperar la memoria, revisar la historia, arrojar la basura a su lugar, limpiar el Estado y eso se logra cuando un pueblo es consciente que debe elegir personas con atisbos éticos, con pasados pulcros, con deseos de progreso colectivo no de ambiciones personales. En medio de esos 40 de millones de colombianos hay muchos que desean el cambio, pero el mecanismo debe activarse, las propuestas serias y argumentadas, la resistencia civil contra toda forma de barbarie, contra la injusticia propia y ajena, contra el capital depredador que desconoce al otro, contra toda forma de inequidad. Esto no es otro discurso, esto es un grito.

martes, mayo 08, 2007

TSUNAMI

He naufragado en el líquido viscoso
Que erupciona después del beso
Sintiendo un pálpito desbocado
De las madrugadas en tu piel

He padecido el latigazo de hierro
Bajo la piel artificial
sin detenerme a razonar
En la culpa de los siglos

Como una isla en la distancia
Mis brazos van hacia ti
Cuando las fuerzas se agotan
Y el deseo exuda

En tu cuerpo inventé mi comida,
Mis bebidas y mis ansias
Bajo la canícula voraz
Que aproxima un cuerpo

Y si esa isla se hunde,
Por el efecto silencioso de un tsunami
Cuyo epicentro está en tu pubis,
Dejaré que la corriente me ahogue.

viernes, mayo 04, 2007

LA FE-RIA INTERNACIONAL DEL LIBRO



Primer Acto:

Ha llegado mucha gente desde muchos lugares del mundo. Las entradas están atestadas de visitantes. Las grandes superficies de Corferias exhiben miles de textos, pareciera ser el sueño de un bibliotecario hecho realidad. Entre tanta gente y entre tantos libros, la mente puede confundirse.

Libro recomendado: “Multitudes” de Toni Negri y Michael Hardt.

Segundo Acto:

Cientos de niños y jóvenes estudiantes de las diferentes instituciones educativas bogotanas y de otras partes del país, llegan como hordas a coleccionar “publicidad” sobre textos, editoriales, etc. Acumulan información, cargan retazos de historias, pero nunca se sumergen en el fondo siempre misterioso de un libro.

Libro recomendado: “No nacimos pa semilla” Alfonso Salazar

Tercer Acto:

Conseguir “buenos libros” a precios accesibles es como trata de ubicar a Osama en Nueva York. ¿Para qué una feria internacional del libro si el objetivo no es incrementar el acceso y la lecturabilidad? ¿Sólo se hace para posicionar la imagen de una capital cultural?

Libro recomendado: “Crimen y castigo” de Fedor Dostoievski

Cuarto Acto:

El marketing ha suplantado la cultura. Con lo que se gasta en publicidad para llenar los tarros de la basura se puede hacer un pacto entre librerías, editoriales e instituciones académicas-culturales para publicar una gran línea de autores a precios cómodos, con eso estaríamos potenciando la lectura. Vale la pena recordar la sentencia de Adorno hablando de la industria cultural: “La idea de que el mundo quiere ser engañado, se ha hecho más real de lo que jamás pretendió ser. Los hombres, no sólo se dejan engañar, con tal de que eso les produzca satisfacción, por fugaz que sea, sino que incluso desean esta impostura aun siendo conscientes de ella”.

Libro recomendado: “La culpa es de la vaca” de Jaime Lopera G. y Marta Inés Bernal T.

Quinto Acto:

A la entrada de aquel lujoso lugar destinado a los libros un hombre sostenía en sus ancianas manos un tomo de cerca de 1000 páginas y en su espalda un letrero que decía: “Vendo mi libro y mis derechos de autor”

Libro recomendado: “La comedia humana” de Honore de Balzac

Cae el telón:

El mayor auge de feria estuvo encarnado en dos figuras latinoamericanas ya inmortales: “Chespirito” y “Gabriel García Márquez”, en ese orden. ¿Será que el Chavo del Ocho recorre las calles polvorientas de Macondo en busca de su madre?

Libro recomendado: “Las pequeñas memorias” de José Saramago.

Tras Bambalinas: A pesar de ser Chile el país invitado, no pude adquirir libros de Roberto Bolaños y Nicanor Parra, a esto llamo ironía.