Todos esperábamos ansiosos que la puerta se abriera. Ni la lluvia lograba intimidar nuestros cansados cuerpos y desde el pavimento un sopor silencioso se trepaba hasta nuestro cuello. Las pancartas se doblaban por el peso de las horas, mientras saboreábamos el último trozo de carne. Eramos suficientes para una revelación, merecíamos el trato justo. Sin embargo la puerta de metal seguía intacta, sin dejar escuchar el murmullo de la llave. Comenzamos a desesperar porque a lo lejos se oían campanadas anunciando el término del plazo fijado. Ahora tendríamos que escapar en embestida, calle arriba o hacia la plazoleta, daba lo mismo, ellos nos alcanzarían para volver a encerrarnos. Era el día uno del mes de Noviembre. La sentencia estaba dictada. A todos los perros callejeros de la capital nos harían control canino.
martes, noviembre 28, 2006
SIN ESCAPE
Todos esperábamos ansiosos que la puerta se abriera. Ni la lluvia lograba intimidar nuestros cansados cuerpos y desde el pavimento un sopor silencioso se trepaba hasta nuestro cuello. Las pancartas se doblaban por el peso de las horas, mientras saboreábamos el último trozo de carne. Eramos suficientes para una revelación, merecíamos el trato justo. Sin embargo la puerta de metal seguía intacta, sin dejar escuchar el murmullo de la llave. Comenzamos a desesperar porque a lo lejos se oían campanadas anunciando el término del plazo fijado. Ahora tendríamos que escapar en embestida, calle arriba o hacia la plazoleta, daba lo mismo, ellos nos alcanzarían para volver a encerrarnos. Era el día uno del mes de Noviembre. La sentencia estaba dictada. A todos los perros callejeros de la capital nos harían control canino.
jueves, noviembre 23, 2006
LA CAÍDA DE OTRO IMPERIO
Antes de que termine de escribir estas líneas el Imperio del Norte habrá amenazado otro débil país, auto proclamándose el vigilante moderno de la desgastada democracia, de similar manera como el antiguo Imperio Romano se creía el epicentro del universo.
Parece que los humanos olvidamos muy pronto nuestro pasado y nos condenamos a transitar de nuevo por los derruidos caminos de los errores. En la antigua Roma todo era esperpento de poder y fuerza, derroche y lujuria. Mientras los plebeyos intentaban asociar la espada y el derecho, la indigestión interna estaba provocando arcadas históricas y ellos miraban hacia el cielo o hacia la estatua de Augusto. Mientras tanto los bárbaros sitiaban sus fronteras y de manera astuta corroían sus estructuras internas. Las guerras habían construido un imperio cesariano bastante abultado y de igual manera había llenado las despensas, pero olvidaron los titiriteros del poder que no sólo de pan y circo vive el pueblo. Un día, inimaginable acaso, aquel castillo cayó y sus estruendos aún se escuchan.
Ahora, en el mismo planeta, miles de años después un nuevo imperio sofoca y no está preparado a caer. Esa es tal vez su mayor desventaja. Muchos países, de todo tipo de estratos, guardan un rencor aún recordado y esperan que la espada sea erigida y la cabeza ruede. El Imperio del Norte parece invencible, como la Roma de su tiempo, esta sumido en una descomposición interna de tal magnitud que se hace necesaria la mascarilla de las telecomunicaciones para disfrazar su fealdad. En cada rincón del planeta una voz disonante surge y si no grita alto es por miedo a la represalia que aun amedrenta. No siempre se quiere vivir de las migajas que caen de la mesa del emperador, aunque alcance para todos los sirvientes. Algún día seré el emperador, soñaba un guardaespaldas romano mientras el César se embriagaba.
Puedo decir, con el margen de error permitido a los mortales, que la vida de ese imperio está en peligro y su prepotencia actual no me desmiente. Hay en el ambiente cierto hedor a profecía por cumplirse, pero no es más que el destino trágico del hombre que construye edificios para derribarlos un día. Y cuando caiga el Imperio bajo el influjo del lamento y de la guerra (ningún Imperio se construyó con ideas) surgirá otro allende los mares, para empezar de nuevo el ciclo trágico.
Y los hombres miraremos hacia el cielo y los ingenuos que aún creen en Dios le exigirán explicaciones, pero tal acto sólo puede ser explicado desde las páginas humeantes de la historia.
¿Cómo hacerle entender al león que necesita de venado? ¿Cómo explicarle al vendado que requiere del acecho de aquellas fieras garras? El hombre jamás terminará por entender que nuestro tiempo es una jungla en donde los árboles se construyen con cemento. Depredar es nuestra condena, pero no siempre el león ha sido el rey de toda selva.
martes, noviembre 14, 2006
INVENCIÓN
Amor, punzada en la cicatriz,
quisiste volar y te di alas,
de barro fresco, bien amasado.
De las profundidades del mar te enamoraste
a Tritón tu dios debías ofrenda
entonces te dote de mil escamas.
Fuerza en creciente, mayor delirio,
quisiste beber la sangre caliente de los débiles
y te di garras.
Aún así insaciable querías destruir los bosques
y ya con miedo en tu boca
creé el fuego.
Arrasaste medio de mi mundo
todo lo consumió tu lecho.
Al observarte hoy me pregunto
¿Será el conjuro de tus demonios
lo que hacia ti me atrae?
miércoles, noviembre 08, 2006
PENSAMIENTO MODERNO Y GLOBALIZACIÓN
El siglo XX está marcado por un proyecto económico, político y social encaminado hacia la homogenización del planeta. Desde que en siglo XIX se fomenta una nueva dinámica del mercado que llega a su auge mediante el apogeo de la revolución industrial, el mundo se concentra en hacer posible la llegada de cualquier mercancía a cualquier parte del mundo, impulsado especialmente por una concepción económica de libre mercado, auspiciado en gran parte por las grandes potencias mundiales en especial por EE.UU. e Inglaterra, quienes poseedores de los mejores medios de transporte de la época empiezan a expandir sus dominios.
La mitad del siglo pasado permite que este proceso se acelere debido a los grandes avances en el desarrollo de la tecnología en especial de las telecomunicaciones. El proceso de libre mercado se torna como proyecto de universalización de la economía, más aún cuando a mediados de la década de los ochenta el Unión Soviética, principal bloque opositor de este modelo, se derrumba ante los ojos desconcertados de la humanidad. Desde entonces el proyecto de globalización queda como único proyecto abanderado de la economía del mundo.
Sin embargo, aunque pareciera que no existe reversa ante tal modelo, el mundo empieza a descubrir que las grandes ventajas planteadas inicialmente por el modelo de globalización, no son tales, como lo dice Pierre Bourdieu: “Antes los Estados Unidos decían: lo que es bueno para la Ford, es bueno para los norteamericanos. Ahora todo el mundo dice: lo que es bueno para la economía es bueno para todos. Y no es así. No hay provecho para todos” con lo que queda planteado que el mundo globalizado está moviendo su maquinaria para favorecer una minoría, la de los grandes emporios económicos que se disputan los rincones del mundo para vender sus productos.
La realidad es más atroz de lo que se nos presenta y que casi siempre se oculta pretendiendo disfrazar las realidades con otras causas. Por ejemplo, casos como el de Irak en donde está presente un modelo de aculturación, es decir, un intento por reemplazar la cultura mulsumana por la cultura seudo-democrática de los Estados Unidos, es disfrazado como la lucha por la igualdad y la liberación de un pueblo, como lo expresara el presidente George Bush en su discurso ante el Senado antes de la aprobación de la invasión a Irak. Y todas esas vidas sacrificadas en el intento de someter una cultura, una forma de vida, una religión, una economía ¿es válida? Pues lamentablemente para el neoliberalismo lo es. No importa el precio, el ideal de unificar el mundo, de gobernarse bajo un mismo modelo político, de homogenizar la cultura, bien lo vale. Ante esto la diversidad propuesta por el modernismo entre en crisis y los costos son altos como de nuevo no lo recuerda Bourdieu: “Y el daño ecológico. Pero también la violencia. Hay relaciones muy obvias. En los Estados Unidos, la política neoliberal extrema y la cantidad de cárceles son correlativos. Lo mismo ocurre entre la miseria y el sida. A más neoliberalismo más cárceles, y más encarcelados. A más pobres, más sida”. El mundo está pagando un alto precio por las pretensiones de algunos pocos de unificarlo todo, de reemplazarlo todo por un modelo que está demostrado tampoco es el ideal.
Como se esbozó anteriormente, si el postmodernismo plantea la diversidad como condición imperante, entonces ¿por qué los modelos económicos, sociales, religiosos y políticos tienden a ser unificadores? Para Vattimo es interesante clarificar la relación entre postmodernidad y avance de las comunicaciones: “Yo sostengo que el término postmoderno sigue teniendo sentido, y que este sentido está ligado al hecho de que la sociedad en que vivimos es una sociedad de la comunicación generalizada, y la sociedad de los medios de comunicación (mass media)”. Lo cual es cierto, pero igual cabe preguntar, ¿quiénes son los que deciden las comunicaciones que son trasmitidas? Pues regresamos a lo mismo, son la minoría, los que controlan el mercado son los dueños de las grandes cadenas de televisión, de las grandes revistas y de los periódicos más vendidos.
Estos temas son de gran interés para Jurgen Habermas, quien como teórico principal de la acción comunicativa plantea que es precisamente ese esquema, el de la comunicación, la que permitirá que el proyecto de la universalización tome formas positivas de progreso, ya que una globalización desde una sola óptica como la que está planteada en este momento desencadenará en el uso del terror como control, a la que Habermas antepone “...otro tipo de universalidad: una comunidad en la que los participantes comparten un sentido de la vida. Lo que da lugar a la moral y la política en toda su concreción. Sin embargo, en este punto se corre un riesgo, ya que las democracias deben reconocer las comunidades sin permitir la caída en nacionalismo totalitarios-homogeneizantes”.
Al respecto, Habermas entonces ve una esperanza en la comunicación como posibilidad negociadora de las formas éticas de gobierno y de las relaciones entre individuos de diferentes comunidades. Aunque cabría preguntarse ¿cómo superar entonces la barrera comunicativa que levantan los grandes monopolios mundiales?
En ese sentido, el mundo posmoderno parece ser válido puesto que como lo plantea Lyotard: “Hechos como el de Auschwitz refuta la doctrina especulativa de que lo real es racional”, para él la modernidad no ha fracasado sino que los seres humanos lo hemos destruido e invalidado. Es decir, que el ser humano no alcanzó las pretensiones de la modernidad en donde el desarrollo y el bienestar de la raza humana estaban en equilibrio, sino que protegió el desarrollo aún a costa de la vida misma y la violación de los derechos más fundamentales.
Igualmente Lyotard, cuando expresa las características de la postmodernidad plantea entre ellas la crisis de paradigmas, es decir que ya no existen verdades de apuño, entonces ocurre que se da un retorno a otros paradigmas ya revaluados como la existencia de Dios o el regreso al culto de todo lo sagrado, como medio de recuperar la fe en le ser humano; pero de la misma forma se liberan corrientes de otras formas de estar y de concebir el mundo como las comunidades gays, la supremacía de etnias, el rechazo al capital entre otras múltiples expresiones que se convierta en forma de resistencia ante la globalización.
En conclusión se puede decir que la globalización como tal es una expresión casi final del modernismo, más que una característica tal del postmodernismo. La búsqueda del beneficio colectivo basado en el desarrollo era un sueño antiguo del ser humano, con la aparición predominante del mercado libre, del capital privado y la acumulación de las mercancías, el destino de la humanidad se centró en tratar de abarcarlo todo, de imponer un solo lenguaje, un solo modelo económico, una sola moneda y hasta una sola cultura, por eso hoy el modelo de globalización está en crisis y le será casi imposible continuar el rumbo que lleva, puesto que de no repensarse podría caer en una tiranía mundial guiada por los países mas desarrollados o en un caos de violencia, desorden, desigualad y terrorismo, que desafortunadamente es lo que se observa cada día con mayor frecuencia. En ese escenario, los pensadores intelectuales de la actualidad tienen mucho que decir y mucho que criticar, su silencio no puede ser cómplice, y todos como individuos debemos hacer una lecturas diferentes del mundo, no quedarnos con las imágenes que nos bombardean y que nos dicen mentiras cada día, es nuestro deber propiciar un lugar más esperanzador para el futuro dela la raza humana.
viernes, noviembre 03, 2006
MEDIO HECHI - CERO
Niña Pastori - No me pidas que no sea un inconsciente (calamaro)
Echo las cartas. Leo el cigarrillo. Adivino el fondo de la taza de chocolate. Se prevenir el futuro incierto. Curo el mal de ojo. Levanto maldiciones. Construyo la contra con cuero de culebra virgen. Deshago entuertos. Le traigo el ser amado de cualquier rincón de la tierra. Le hago la carta astral. Levanto entierros. Embobo un Vudú. Descubro un templario con mirar la foto. Espanto brujas. Atraigo brujas. Alivio el masoquismo. Espanto espantos. Exorcizo…
Pero no sé por qué diablos cuando ella pasa, meneado sus caderas, dejando al flote del aire sus dos largas y morenas piernas, me petrifico en la ventana y apenas puedo pronunciar un aaaaaaaaaagggggggggg de balbuceo.
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