No más tu cuerpo atravesó el umbral
La acuosidad se apoderó de todo,
Como relámpagos mis ojos se cerraron
Haciendo crujir el mediodía.
Cada vez que el tiempo
Estrena su guadaña
Recordamos lo ínfimo que resulta
Luchar contra el destino.
Es mejor enajenar los sentimientos
Mientras contemplas la espalda
De un amor que huye del lugar del crimen;
No hay testigos
Todo transcurrió mientras dormías.
No más tu cuerpo atravesó el umbral
Empecé a cuestionarme
Si fui la víctima o el victimario.