Recoge tus harapos
Amontona en un solo sitio
Los flecos del ayer,
Las armonías desgastadas.
Dale forma a los despojos,
Reconstruye las esquirlas de tu voz.
La existencia es sumatoria de momentos:
Cataloga los afectos
Y réstale angustia a lo innecesario.
Preséntate frente a cada amanecer
Con la desnudez propicia de los niños,
Ahórrate equipaje.
Cuando te vayas solo quedará el aroma
De tus pasos en la esquina,
Luego serás una pequeña sombra.
Procura ser un buen recuerdo,
Todo lo demás se desvanece
En los altares del ayer.