Fui desterrado por el Rey en un acto de total injusticia erótica. Desde las Torres me lanzaron flechas envenenadas y mientras abandonaba el castillo atado y con las espadas puntiagudas de los Alfiles lacerando mi espalda, intenté volver la mirada. Desterrado a pie, pues mis Caballos fueron lanzados al foso de los cocodrilos. Hasta los Peones que un día juraron ser lacayos fieles ahora vituperaban mi rostro. Sólo ella estará pensando en mí, recordando mis visitas nocturnas para llenar su cuerpo de esencias orientales, recordará mis manos luchando contra su corpiño, mis dedos penetrando sus rincones viscosos, mi lengua humectando su ombligo candente. Ella tiene inmunidad natal y sin embargo me permitió auscultar sus piernas, navegar en forraje de su bosque clandestino, recorrer su espalda y detenerme justo en donde el relieve se hace agreste para depositar allí mi líquido mortal. Ella no observará mi huida, ahora debe conservar su vientre explorado por mis labios para que el Rey juegue su partida. Estoy desterrado pero llevó mi triunfo. Amé con desmedida esa Dama y construí en su cuerpo un monumento a la lujuria.
martes, septiembre 26, 2006
sábado, septiembre 23, 2006
1-2 y 3
Tuve la oportunidad de presentar la ponencia titulada "El blog como herramienta virtual para el abordaje de la literatura" en el marco del III coloquio nacional de didáctica de la lengua materna, las lenguas extranjeras y la literatura, en donde mostré algunos de los escritos que han llegado como aportes al ejecicio devánico para poetas en tránsito. Agradezco la nutrida participación en este espacio de creación y pronto estaré terminado de consolidar la antología poética, así como realizando un breve estudio literario de los escritos enviados. Los interesados en apartes de la ponencia pueden visitar el blog Tutor Virtual, en donde las últimas entradas sirvieron para presentar la ponencia desde el mismo blog. Quienes deseen la ponencia total (12 páginas) pueden solicitarla a mi correo electrónico. Próximamente estaré ofreciendo nuevos derroteros para continuar el trabajo de creación literaria de este grupo de visitantes inquietos y sensibles ante el arte.
La idea del blog como herramienta´virtual que dinamiza el mundo de la red ha tomado gran auge en muchos escenarios. En este espacio de devaneos he pretendido partir de un hecho esencial para el arte: el goce. de esa manera se han tejido una serie de relaciones valiosas y contundentes entre lo que denomino la RED DEVÄNICA. El proyecto es construir un taller permanente de adeptos y adictos a literatura con el fin de compartir las miradas multifacéticas desde los diferentes contextos reales y mediados de los participantes. Espero sus valisos aportes en torno a cómo operaría y cómo acceder a ser participante activo o participante esporádico. Bienvenidas sean todas las opiniones.-----------------
Y TRES
----------------
El ejercicio de creación para poetas en tránsito lo construí a partir de un poema del escritor colombiano Alvaro Mutis, tomé algunas palabras y las propuse, ustedes se encargaron del resto. Dejo aquí el poema para entender las múltiples posibilidades polisémicas de las palabras:
LIED MARINO
Vine a llamarte
a los acantilados.
Lancé tu nombre
y sólo el mar me respondió
desde la leche instantánea
y voraz de sus espumas
Por el desorden recurrente
de las aguas cruza tu nombre
como un pez que se debate y huye
hacia la vasta lejanía.
Hacia un horizonte
de menta y sombra,
viaja tu nombre
rodando por el mar del verano.
Con la noche que llega
regresan la soledad y su cortejo
de sueños funerales.
Alvaro Mutis
miércoles, septiembre 20, 2006
ANTOLOGÍA DEVÁNICA
El ejercicio devánico de creación poética produjo una acojida interesante entre los visitantes de este blog e incluso la llegada de nuevos interlocutores de la sensibilidad. Se publican entonces los trabajos recibidos, aclarando que no sólo se recibieron textos poéticos, sino relatos y prosa poética. No están titulados porque la mayoría los participantes no lo hicieron y se trascriben según el orden de llegada. Tal vez lleguen más propuestas en lso siguientes días, los cuales serán incluido luego.
I
El cortejo de espuma
que voraz acompaña
en la lejana soledad del horizonte
los funerales del verano,
acecha los sueños en desorden
de la sombra de la noche,
cuando un sorbo del vaso de leche
observando a lo lejos el acantilado
hace que sienta el salto del pez en el agua.
NOA
II
En la herida del mar,
yo.
Mechón de leche espuma,
pez del milagro,
áurea pasión delicada,
carne de agua arrebatada,
rastro fugaz de todas las ausencias,
abandonada al hambre, estrecha noche fiera.
Tu,
vagabundo con la polaroid cercando el horizonte
en un cortejo de sueños de una puerta giratoria,
ancho misterio, torbellino en brazos del silencio.
A qué has venido, soledad?
tal vez no baste la memoria voraz que engulle en la sombra.
Impostor dios que se mofa en actitud impía,
en el desorden de una noche de filosa lejanía.
Decepciónate...
que al volver el verano se anuncian los funerales
de la misma muerte,
de los miedos que giran injustificados
en torno nuestro, meciendo –y no sé cómo-
hogueras, exilios, hechizos e impedimentos,
con la misma cara obscena de engañoso pensamiento.
Por qué quedarse,
soledad, risco, acantilado, precipicio...
Que vivo prepotente en la quietud del bullicio
y no sé restarle sueños al olvido en las napas del silencio.
UMA
III
En silencio, en soledad... convertida en una sombra de lo que un día fui, estoy ahí... parada en el acantilado rocoso donde se estrella el mar con su espuma color leche.
Mi pecho ya no alberga los sueños de juventud que un día tuve... el desorden, la locura y el velo de la noche se transforman en testigo de esta ansiedad voraz de dormir por siempre.
Los colores del verano han desaparecido... ya no son míos
Mi horizonte me revela el paso mortal hacia mi libertad...
Y mientras recibo el abrazo del agua y me convierto en pez, nado hacia la lejanía, hacia la eternidad para no tener recuerdos del cortejo que acompaña los funerales de mi alma.
BETTINA PERRONI
IV
Viene tu Sombra nuevamente…
trepando por el Acantilado de mi desorden...
atrás, los funerales del olvido se confunden con mi noche...
Los sueños inventados se pierden con éste verano enajenado...
Me pesa tu Lejanía, encendiendo el reclamo voraz de mis silencios...
Me vuelvo horizonte de tus ganas,
soledad de tus deseos,
aguabendita a tus pecados,
marrevuelto a tus pasiones...
Voy a permitirte el últimocortejo...
por el capricho insolente...
de atrapar tu pez dorado...
cubierto de la espumaamarga...
que derramas en tu leche...
Después... te tiraré al olvido.
CIELOAZZUL
V
Desde el acantilado de los sueños fuimos
batiente agua de mar,
recuperada esencia de leche maternal que el loco amor concede,
sombra de soledad que al horizonte
rescató del desorden de los mares.
Fuimos el pez herido que desde la memoria fue despidiendo olas,
renunciando a presenciar sumiso o resignado bodas y funerales.
Ahora, presente en el cortejo de vencidos
que tristes y atrapados en la noche
sienten en sus entrañas melancólicas
que el tiempo del insomnio se ha mostrado
trayendo lejanía bordada en el recuerdo,
me siento, lejos de aquel verano apasionado
en el que con las copas de la dicha
brindábamos felices
y en espuma voraz nos transformábamos
ROBIN
VI
SOLEDAD
palavra maldita
palavra de marinheiros que no mar deixavam de mirar terra...
leche/leite de desenconaros
em horizontes desencontrados
com espuma de querer viver
de uma forma voraz...
MIXTU
VII
La comencé cortejando una noche de verano. Mi mente se llenaba de sueños, como verla madre de mis hijos. Pero la sombra de la soledad mataba la ilusión. Llegamos a un acantilado, el mar que cobijaba la espuma y a desordenados peces, estaba como una taza de leche. Quise espantar la voraz soledad que me embargo, y con ayuda del horizonte la abrace como nunca, intentando disminuir la lejanía. Ella quitó mis brazos de su cintura y bruscamente se lanzó al agua, comprendiendo que se acercaban los funerales de su soltería.
ESMERALDA
VIII
A gatas dentro del cortejo... a gatas las lágrimas se derrumban directas al acantilado donde todos tus sueños se han vuelto la sombra de mi exquisita lejanía. A gatas me trago la soledad, hecha un mar profundo y calmo, un mar de leche, vertiéndose en el horizonte, eximiendo a la espuma rabiosa de tu boca voraz y al agua turbia de mis piernas. Me escurro hecha pez delante de estas gentes llorosas en quienes ha depositado la noche, el dolor de nuestros funerales y a gatas te rememoro en el este duelo, con las manos enterradas en la imagen de nuestros fríos veranos, pues ya no queda más que el desorden de tu cabello maldito y mis lágrimas abajo, abajo.
VALENTINA
IX
La piel se quema en funerales eternos,
la noche derrite los cuerpos,
y mis ojos,
mirando hacia el acantilado,
acarician la locura,
reavivan el pez que del agua sale
y convierte los sueños
en una insípida verdad,
en la baratija del tacto y el desprecio.
Luego,todo el horizonte,
el mar y el desorden
se vuelven un mismo desprecio,
moribundo y loco,
que escupe a cuestas su propia leche,
su espuma inquisitoria,
y que repite como puede
las últimas frases
que aquel verano le obsequió;
la voraz intención
de escapar de la soledad
fue sólo el vestigio de otro sueño.
En la lejanía,
la sombra lo llama,
ese cortejo valió más que la calma,
y la ausencia fue muerte,
como si fuese la última palabra.
SANTIAGO
X
En el horizonte de las horas, esperé los funerales del día que bajaban por el acantilado de la noche. Los sueños dejaron de ser y se convirtieron en una sombra desteñida que se reflejó en el mar del silencio.
Todo era desorden, en el verano, el agua se marchó con su mochila al hombro, tras el pez ahogado que lloraba en silencio, sobre un pastizal desnudo.
En la ausencia y lejanía de las palabras, todo era soledad y nostalgia: voraz el tiempo seducía al verbo, con un cortejo de vocablos y letras absurdas, convertidas en espuma de mutismos.
¡No se puede llorar sobre la leche derramada!
ENIGMÁTICA
XI
Buscando entre el desorden,
Allanando la lejanía del mar,
Nacieron funerales, risas, sombras.
Nada, simplemente nada.
¡Se ruega cortejo fúnebre!,
Para un desdichado pez.
Ya nada caía,
Ya nada nadaba.
Nada. En la lejanía se ve venir,
Como leche de una madre,
Un derroche de espuma,
Allende el horizonte.
Ya nada nadaba.
Ya todo estaba en calma.
Sueños que se pudrieron.
Fue por un verano inconsciente,
Fue por una noche extensa,
Fue por un voraz llanto.
La culpa la tuvo el acantilado:
Fue él quien no supo de muerte.
El agua se llenó de soledad.
LILITH IREUL
XII
Lleva el cortejo hasta el horizonte,
Tocando el fondo de un mar en calma,
Mi soledad hundida en el agua
donde el pez en la espuma se esconde.
Dota a mis sueños la lejanía
De ese verano en que sí te quise,
De mi desorden en la hora triste
De la caricia en la despedida.
Me asomo herido al acantilado,
Bebiendo leche amarga de olvido,
De los recuerdos de tu vestido
Entre la voraz hambre de mis manos.
Espero quieto aguardando el broche;
Sentado solo el viento me mece
donde siempre mi sombra se acrece
en los funerales de la noche.
MAIK PIMIENTA
XIII
Quedó en la lejanía aquella noche de verano, recuerda entre sueños haber visto su sombra en la ventana, entonces suplicó volver a verlo por la mañana.
Un voraz fuego fue consumiendo la imagen que de él le quedaba, en los oídos de ella aún quedan grabadas sus palabras, y en su cuerpo la soledad se quebranta.Confuso desorden, inolvidable horizonte.Ella, esperó sentada a orillas del mar que el agua trajera la espuma y que con esta dibujara su nombre.Quimera de esperanza, ojalá despertara de esa cama y la abrazara.Ella ingenuamente espero que nunca la olvidara.El cortejo se hizo eterno, derroche de lágrimas y de recuerdos.Los funerales los sufren los vivos y lo celebran los muertos.Ella toma su café con leche, ya tibio, el llavero con forma de pez quedó colgando de la puerta. Afligida entre lamentos y gemidos, observa como su vida se desarma y cae desde un acantilado al vacío, al silencio, pues ya nada tiene sentido.
AGUS
XIV
Espero el cortejo de mi amor y no en sueños,en la lejanía aprecio su sombra por el acantilado.Hago honor a los funeralespor mi soledad y el desorden de un verano voraz me trae ilusiones con la espuma del mar, blancas como la leche y en el horizonte la noche cae como se zambulle el pez en el agua.
REBEL
XV
Pompas de jabón
Sueños en el desorden del cortejo
De los funerales de una noche verano,
Ocaso de la veneración ante lo añejo,
Sentencia de la novedad como profano.
Sombra que cubre lo recién nacido,
“Mejor malo, o bueno, pero conocido”.
Soledad voraz de no hallar más oídos
que los de quien rueda en el acantilado
donde son arrojados los atrevidos
que osan reescribir textos sagrados
sin que se les halla previamente permitido.
Si más preciada es la voz del fallecido,
Más preciada debiera ser la leche agria,
Pero a la hora de beber por mantenerse vivos
La turba velozmente cambia el parecido,
Y si en este punto podríasele llamar sabia,
Que me redima la lejanía con el olvido
de haber aplicado tan mal este adjetivo,
con el solo objeto de alcanzar la rima
que justifique mi adicción a la ironía
y mi tendencia a vestirla de poesía,
para esquivar la pobre y baja estima,
del que no sabe distinguir un cementerio
de una catedral llena de muertos vivos,
que confunde una biblioteca con criterio
y un haber sin déficit, con un pretérito pasivo.
Igual que el pez que no sabría reconocer
El agua, por hallarse en ella sumergido,
Ni detener en su ignorancia mar y espuma,
Así, los muertos de mañana han de volver,
Por el camino de las letras que vencen al olvido,
A sentarse frente a los fantasmas del ayer
Con la destreza de un guerrero, empuñar su pluma,
Y surcar en horizonte que bien saben recorrer
PAULA BERMEJO
XV
MAL COMIENZO
Me levanto en medio del desorden
y pongo a calentar la leche.
!Maldita sea!
Quedó fuera de la nevera anoche
Y huele a podredumbre que marea.
Me adentro por el pasillo en sombra
rumbo al cuarto de baño
y tropiezo con un horizonte desolado:
la espuma de afeitar se ha terminado.
Como un pez fuera del agua bramo,
adiós a mis hermosos sueños
de formar parte del cortejo
de la boda de mi primo hermano.
Lanzo con furia el bote huero,
al interior del cubo de basura,
mar voraz de desperdicios lleno
donde arrojé ayer mismo mis tardes de verano.
Desde la soledad inmensa de mi baño
oigo, en la lejanía, hervir la leche
y corro de nuevo a la cocina
con el coraje de los antiguos hunos.
Como desde un alto acantilado
se desborda, blanca, sobre el fuego ardiente.
Y presencio, sin oposición ni fuerza,
Los negros funerales de mi desayuno.
ISABEL ROMANA
XVII
Duerme, mi pequeña,
la noche tibia
que te acuna en cortejo mudo
y que te nutre con sueños
de verano soleado de miel
Extiende tus ojitos
sobre el horizonte
y ahuyenta la soledad
que me muerde la sombra,
que me empuja al acantilado voraz,
que me promete funerales bajo el agua
Sueña, mi dulce pequeña,
al pez que intriga a tus manos sumergidas
en el mar dormido.
Vuelve desorden salado
el fondo perfecto
de espuma y caracoles
y regresa a mi pecho fecundo
desde tu marina lejanía,
a inundar tu sueño
de leche tibia y alba nueva
XVIII
El desorden del verano apunta infinito,
me perderé como sombra,
me dormiré en los funerales de tu noche
como horizonte que muere
en la lejanía de tu voz.
Tal vez en tus sueños
reviva voraz como espuma
mi piel desnuda,
y tu cortejo tenue
despierte mi soledad...
Tal vez la espuma
que desciende por tu mar
como leche templada,
sea solo pez sin agua,
acantilado sin rocas,
noche sin luna.
O tal vez al despertar
el verano haya terminado ya...
y con el mi añoranza
desmedida.
CALANDA.
jueves, septiembre 14, 2006
RETO DEVÁNICO PARA POETAS EN TRÁNSITO
CORTEJO - ACANTILADO - SUEÑOS - SOMBRA - LEJANÍA |