viernes, octubre 10, 2008

TRES POEMAS DESESPERADOS Y NINGUNA CANCIÓN DE AMOR

I

Para comprender
La profundidad de la luz
Hay que habitar las sombras.
Los errabundos conocen el secreto
De sus laceraciones
Pero su lengua es muda.
Pobre el soñador que deposita
Sus huevos en las cornisas
De la angustia
Sin entender la fragilidad
De las alturas.
Cayendo se descubre
La estabilidad,
Pero no hay retorno.
El asfalto es la única
Opción cuando se elige
Caer…



"Los dromedarios sedientos"

8 comentarios:

Arlovich dijo...

Ibagué, lunes negro de octubre

Apreciado señor
CARLOS GAMBOA

Respetado apreciado:

Por medio de la presente y considerando (considerando en frío, imparcialmente, que el hombre es triste, tose, y sin embargo se complace en su pecho colorado...) que sus tres poemas desesperados que no son tres si no uno me desesperan y considerando también además por consiguiente y en consecuencia que no hay ninguna canción de amor en la entrada que comento respetuosa comedida y amablemente y que las canciones de amor son tan lacerantes como sus poemas desesperados pero las prefiero al desespero que canta como canción de amor en mi alma y en la suya seguramente y también que no hay salida al desespero y no hay canción de amor que no lo desespere a uno y que no hay más salida que la que usted claramente prefigura en su desesperante poema, decido:

Comprender la profundidad de la luz.

Atentamente,

Su desesperado lector.

@Intimä dijo...

El poema me dejo sin palabras, pero te brindo mi mano, para que en la caída puedas aferrarte a ella-
Besitos.

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Arlovich

Vaya, no hay posible desesperación que supere tu desesperado comento...pero ya vendrán lo dos siguientes poemas..serán entregados gota a gota, como el dolor mismo, como la misma desesperación...

Quiero decirte, desde mi desesperado rincón, que has elegido un camino...eso es todo, ahora a caminar !!!

Un abrazo

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Darilea

Bienvenida sea tu mano, una mano siempre será necesaria, incluso para empujarte desde las alturas o para recibir tus fragmentos...

Un abrazo

Anónimo dijo...

Carlos, el vacío que nos deja la partida de un ser querido, es infinito. Te acompañó desde mi alma con especial afecto.

Esta "gota" es demasiado sentida.

Anónimo dijo...

Cuando se elije caer, hay que estar seguro de porque y a donde uno se pega el tortazo.

Casi siempre pasa que no, lo digo por experiencia y despues...pues como yo, sin sentidos por la vida...

Besos enormes. y azules...

JUAN BATERO dijo...

Y... para comprender el mundo de las sombras se habita la vida.

(Pero con ese asfalto de tres centimetros... se caerán y se levantarán)

Leandro Loaiza Largo dijo...

Muy buen poema. Vértigo.