miércoles, junio 30, 2010

RITUAL


Los tiempos son aciagos, oscuros, pincelados por la noche oscura del alma. De las piedras brotan humos fétidos de soledad, las calles se llenan de seres desalmados que alimentan sus voraces tránsitos con mercancías. No queda un lugar en donde depositar la mirada sin temor a ser capturado por la banalidad. Debes pisar con cautela porque los espejos sobre los que caminamos son frágiles fisuras de tiempo y soledad. Para redimir la época debemos retornar al instante eterno en que todo fue moldeado por la palabra certera de la poesía. El vino fermentado del universo, la pulsión que moldea las mentes, eterna lucha entre ángeles y demonios que aprisionan el hombre. Volver a mirar la fuente en donde el reflejo de la luna tiene guardado los misterios. Retornar a la arena de un tiempo mítico atado por el cordel del universo. Sólo buscar entre lo recóndito permite soportar la asfixia de mi época. Ven conmigo y caminemos por las rutas del pasado y si despertaremos sobre los muros de la historia, no temas, juntos construiremos los nuevos caminos de ese caos. Poesía. Amor. Vino, eterna trinidad de los deseos. Ven conmigo y empecemos el ritual del hombre del futuro.

5 comentarios:

MaLena Ezcurra dijo...

Preciosas palabras para un ritual.

Ya voy. :)



Te abrazo escribidor del alma.


M.

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Amiga Malena:

Tu presencia en este blog devánico enaltece mis caminos. No puedo decirte bienvenida, siempre has estado aquì.

Un abrazo

Cherokee dijo...

Ojalá estemos con el alma propicia para ese retorno a la poesía. Cuando llenos de hastío, atiborrados en desesperanza, ahítos de dolor; cuando faltan los cóncavos arrullos en el frío amanecer, desprovistos del soplo vital y con la humanidad en girones… entonces, sin importar la espina que hiere, los pies van a la arena; entonces la noche en las cárcavas que replican el llamado al gritar un nombre legendario; entonces en la oscuridad el vértigo; entonces recorrer el camino, en silencio, lentamente por la canícula hasta encontrar el lejano oasis. Y de pronto, ahí está o ahí estaba… y son átomos de un instante, pero eso basta. Eso es poesía, poesía que conjura los hastíos, las desesperanzas y el dolor; poesía que es canícula llevándonos al oasis, poesía que es silencio para escuchar los cantos eólicos, poesía que es arena de cárcava y estoraques. Eso es también poesía.

Con esos cuando-s hay entonces; y el alma es propicia para ese retorno a la poesía.

Gracias por la invitación a conocer este espacio.

Cherokee.

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Cherokee, tus palabras son productos del ritual poètico, ya quisiera yo tener el don de esas imàgenes. El agua de tatacoasis se deliza en ti.

Un abrazo

MAR dijo...

Poesía. Amor. Vino, eterna trinidad de los deseos...
PRECIOSO POST.
Cariños para ti.
mar