Desde el balcón vemos pasar
La noche drogándose de calle,
Al atracador de poemas
Que busca monedas en los bolsillos
Del trasnochado transeúnte.
Advertimos la esquina y sus colillas
Heridas por el recuerdo de otros tiempos.
Desde el balcón es fácil percatarse
De la soledad de los cuerpos y
De la incertidumbre del abrazo.
¿Caer en el vacío de un beso
Es cuestión de azar o impulso del destino?
Los labios se aproximan justo en el momento
En que la flecha cae en el reloj del tiempo.
Da lo mismo estar o ser la fugaz palabra,
Todo basta con perderse en la profundidad de uno ojos.
El balcón y el destino
Están ahí,
La caricia es el libre albedrio
Que desata las posibilidades.
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1 comentario:
que bonito que escribes
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