EL DICTADOR
Soy el dictador de este lugar, ustedes mismos me predestinaron a serlo. Desde la antigua historia mi nombre estaba escrito en las páginas del porvenir. ¿Por qué entonces me niegan el deseo de destruirlo todo? Durante millones de años he habitado en vuestros corazones y no soy más que una invención preñada en cada una de las elucubraciones humanas. Hoy no quieren que mi mano señale los culpables al fuego eterno de la miseria, pero hace muchos años desearon en sus mentes el castigo.
Soy inocente, ante el universo, ante su creador y ante los hombres. La culpa tiene que ser repartida entre ustedes y su Dios. ¿Acaso no me programaron para ser el justiciero? En cada gen llevo una marca que me obliga a actuar sin mi consentimiento. Si de algo soy culpable es de existir, porque una mañana decidí hacerle frente a mi destino, y aquí me tienen. Destruyo ríos con mi vara sagrada y de la señal de mi mano dependen las vidas más preciadas y las más inútiles. A los pobres no les niego sus pobrezas y sé que están condenados a serlo eternamente porque sus mentes no desean más. Con los ricos comparto mi poder, durante mi reinado milenario se han ganado ese derecho y nadie lo podrá negar. Los que protestan por mis atropellos no tienen la razón porque si yo fuera tan malo como sus pancartas lo gritan, ya no tendrían la cabeza en su lugar. Los artistas celebran mis sucesos porque les doy temas para sus fantasiosas revoluciones. ¿Qué dirían ellos si dejaran de existir mis atropellos?
Histórica ha de ser la marca de mis pies pues los cadáveres adornan mi reinado. Mi nombre será esculpido en los recintos del odio y quienes me eligieron como su líder, escupirán mi rostro. Mi descendencia está legitimada por los dioses de la guerra, Napoleón y sus combatientes me acompañan y el consejo es impartido por Alejandro el Grande. ¿Por qué nadie critica el recuerdo de aquellos actos? Yo no soy yo. Nada temo a la represalia, estoy aquí cumpliendo el designio eterno de los hombres / dioses.
Sin embargo siento un miedo legendario de algún día actuar con razón. ¿Será posible desatar la soga que aprisiona mis ideales? Sé que mi reinado tendrá un final trágico y humano. La última orden que mi mano imparta, será la de mi propia ejecución.
Soy el dictador de este lugar, ustedes mismos me predestinaron a serlo. Desde la antigua historia mi nombre estaba escrito en las páginas del porvenir. ¿Por qué entonces me niegan el deseo de destruirlo todo? Durante millones de años he habitado en vuestros corazones y no soy más que una invención preñada en cada una de las elucubraciones humanas. Hoy no quieren que mi mano señale los culpables al fuego eterno de la miseria, pero hace muchos años desearon en sus mentes el castigo.
Soy inocente, ante el universo, ante su creador y ante los hombres. La culpa tiene que ser repartida entre ustedes y su Dios. ¿Acaso no me programaron para ser el justiciero? En cada gen llevo una marca que me obliga a actuar sin mi consentimiento. Si de algo soy culpable es de existir, porque una mañana decidí hacerle frente a mi destino, y aquí me tienen. Destruyo ríos con mi vara sagrada y de la señal de mi mano dependen las vidas más preciadas y las más inútiles. A los pobres no les niego sus pobrezas y sé que están condenados a serlo eternamente porque sus mentes no desean más. Con los ricos comparto mi poder, durante mi reinado milenario se han ganado ese derecho y nadie lo podrá negar. Los que protestan por mis atropellos no tienen la razón porque si yo fuera tan malo como sus pancartas lo gritan, ya no tendrían la cabeza en su lugar. Los artistas celebran mis sucesos porque les doy temas para sus fantasiosas revoluciones. ¿Qué dirían ellos si dejaran de existir mis atropellos?
Histórica ha de ser la marca de mis pies pues los cadáveres adornan mi reinado. Mi nombre será esculpido en los recintos del odio y quienes me eligieron como su líder, escupirán mi rostro. Mi descendencia está legitimada por los dioses de la guerra, Napoleón y sus combatientes me acompañan y el consejo es impartido por Alejandro el Grande. ¿Por qué nadie critica el recuerdo de aquellos actos? Yo no soy yo. Nada temo a la represalia, estoy aquí cumpliendo el designio eterno de los hombres / dioses.
Sin embargo siento un miedo legendario de algún día actuar con razón. ¿Será posible desatar la soga que aprisiona mis ideales? Sé que mi reinado tendrá un final trágico y humano. La última orden que mi mano imparta, será la de mi propia ejecución.
Nota:
Este texto fue publicado en la revista contracultural: El salmón, y hace parte de mil libro inédito de relatos títulado: "Sueño imperfecto".
27 comentarios:
Colega... me hciste recordar a Augusto Roa Bastos, te dejo un link para que lo leas:
Augusto Roa Bastos, fragmentos de Yo, el supremo y El trueno entre las hojas
Saludos mi estimado.
Filosooooooooooooo viene usté!
Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeso
hola cara sapo
¡Qué desasosiego reina en el ambiente después de esta lectura!
Lo más curioso es el no saber realmente el motivo, ¿será que algo despierta sus demonios desde mi interior?
Un saludo, Carlos.
Impresionante texto. Has caracterizado al personaje con uno de los rasgos más destacables y comunes a todos los dictadores: la ausencia de responsabilidad. Felicidades por ese texto publicado y saludos cordiales.
Buenísimo auto retrato... el dictador tiene razón: el país lo eligió para que los destruyera un rato, luego le tocará a él como el más responsable de todo y hasta lo quieren borrar de la historia...
Dejo Huellas de Besos con Colmillos... V V
que pasa cara sapo
repetis y repetis lo mismo
una y otra vez
los mismos temas
el mismo tono
el mismo aburrimiento
la misma desgracia
eres un puto hipocrita
mantequilla de la mala
Me sumo a los comentarios, un buen texto... una vez más me hace pensar que lo que siembras es lo que cosecharás... al menos éste parece estar consciente de sus actos... sera?
Sangre ácida
El tema de la dictadura está presente en toda la literatura de latinoámerica, porque ha sido un yugo de los pueblos. otros dos textos: "La fiesta del chivo" y "El otoño del patriarca"
Saludos
P.B
Espero que el filo alcance para rato...
Un beso y esperando el blog
Cojones
Hola enemigo testicular...
Robín
Ojalá todos los dictadores tuviesen el mismo final...
Isabel Romana
La irresponsabilidad humana y social es el derrotero de todo dictador...
A, Dulcinea
Queda ahí latente que el pueblo permite que el dictador haga de las suyas,,,ojalá el pueblo tome conciencia
Cojones
creo que en eso nos parecemos, siempre hablo de lo mismo y usted siempre con la misma arenga...
El que sea un "puto hipócrita" no me hace pensar en que podemos ser como familia...
Bettina
Tal vez es un rasgo extraño en un dictador, pero así deseo que suceda...
Carlos... ¿Cual es tu correo?... solo dime que música quieres y te la paso... nos ponemos de acuerdo por mail... va? ;)
Todos los dictadores tienen un rasgo en común, falta de humanidad...
Un abrazo
Gamboa, me conoces, tu texto es sin duda una oda a la dictadura, que deja miles de sensaciones al lector: impotencia, desasosiego, desesperación, y tantas otras.
Sin embargo, me pregunto: ¿No somos todos dictadores, o lo hemos sido en algún momento de nuestras vidas? ¿Es peor el que mata un país, un planeta o el que destruye una sóla vida?... aún sin entender mucho de historia y de lo que es necesario para potenciar cambios en el recorrer de los países, me aventuro a creer que los dictadores han sido, son y serán necesarios.
He pensado algo al respecto, si de oportunidades se trata, sería yo sin dudarlo, dictadora, siempre que éso me asegure el porvenir.
¿Un asco de opinión? Es probable, pero es un asco sincero. Mís emociones me hacen soñar en un país diferente, en un mundo diferente, pero no me meto el pico en el ojo sola, me conozco como ser racional que soy y las dictaduras, aunque vomitivas, no me son del todo desagradables.
ohhhhhhhhhhhhhh!!!!
usted hoy está como para chuparse los dedos;)
mil besos;)
Muy bueno leer sobre este tema, para mantener la memoria activa.
Dejo un abrazo desde Buenos Aires.
MentesSueltas
Excelente. No debiera continuar inédito tu libro. Hay buena fibra.
Saludos.
guau que articulo fuerte y la musica suave buena combinacion
Abrazos
Soberbio.
Como siempre un beso desde el mar, con los ojos llenos de tus letras.
Si algo cierto hay, es que cada uno con su negatividad ayuda a que la mente enferma se torne visible en un solo ser capaz de hacer todo aquello que muchos no se atreven, pero que muchas veces gozan viéndolo y viviendolo,
Es como una llave desde donde se libera toda la maldad humana representada en un solo ser, donde se libera esa energía que está reprimida en cada uno y que a minutos , horas o días nos hacemos presa de ella escojiendo el desenfreno, la rabia y la negatividad en diferentes expresiones..
ello las liberan de una vez.. gracias a nosotros....
Me gustó entrar hoy en tu jardín.
Te dejo un beso.
Pd: La última frase buenísima.
Veo que el odioso señor sin cojones te está jodiendo la pita a ti, pero tu estilo es tomártelo con humor, otra cosa no se puede hacer frente a estos extraños personajillos.
Gracias por tus sugerencias, en verdad son potentes textos de autores que debemos siempre tener presente.
Te invito a leer mi nuevo cuento, un poco largo, pero sé que eres buen lector.
Asi es el poder absoluto, sin justicia ni amor ni sabiduria. Una falta de respeto a los derechos y la extrema uncion del indulto insolente.
Cava su propia tumba...
Exelente que hayas podido publicar. Felicitaciones.
Un abrazo de Luz.
Me dejaste pensando con esta entrada. Te quiero mucho y me gustaría saber de ese libro, tendremos que sentarnos undía en el balcón, debes tener muchas cosas que contarnos y muchos querrán saber de tí... el Carlitos detras del PC.
Hoy nos visita un chileno y rico saber de tu comentario allí.
encuentros con bloggers,
al desnudo en mi balcón
Un abracito afectuoso desde Medellín.
Que bueno es esto, como me gustó.
un saludo de marvision
La soga que aprisiona esos ideales será la misma que corra por su cuello.
Il semble que vous soyez un expert dans ce domaine, vos remarques sont tres interessantes, merci.
- Daniel
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