miércoles, julio 09, 2008

CONVERSACIONES AL PARQUE


En estos días de receso académico, he regresado al Parque Ducuara, un pequeño oasis en la Universidad del Tolima, y allí, al son de un tinto y un cigarrillo he podido dialogar con algunos amigos sobre la situación del país. Uno de ellos me dijo que ahora somos parte del 9%, refiriéndose a que la popularidad del presidente Uribe ha llegado al 91% de aceptación con la liberación de 15 secuestrados, entre ellos Ingrid Betancourt. Le dije que a este ritmo pronto seremos menos, y podremos acuñar una frase, el Estado es la popularidad y la oposición soy yo.

Las estadísticas, decía Mark Twain, son un problema, porque si mi vecino tiene dos coches, en promedio tenemos de uno. Los medios masivos de comunicación, que responden a los dueños del poder pues ellos son sus dueños, se han aligerado en hacer sondeos con el fin de posicionar la idea de que es éste presidente quien salvará el país. Será necio negar que la política de Seguridad Democrática ha sido un éxito, porque en ella se ha concentrado la mayor parte del recurso del Estado, pero la verdad sea dicha, en otros escenarios el país está en crisis: están en crisis los derechos humanos porque siguen los desplazamientos y la miseria, está en crisis la capacidad de disentir porque ahora hablar en contra de las políticas de Estado es visto como estar del lado de la guerrilla, es decir la política del enemigo único se ha implementado en la ideología del pueblo. Está en crisis el campo porque nuestros campesinos no tienen tierras para cultivar alimentos, ahora todo está destinado al cultivo de bio-cumbustibles y ya se siente el alza de los alimentos básicos de la canasta familiar. Está en crisis la educación, está en crisis la salud pública, porque a la sombra de las estadísticas se terminó de privatizar el Seguro Social sin que nadie lo defendiera. Está en crisis el país y el proyecto de nación.

Otro amigo me dijo que le había parecido genial la estrategia de la operación Jaque con la cual habían engañado a la guerrilla, para rescatar a los secuestrados. Le dije que no me parecía extraño que hubiesen podido engañar a uno 45 guerrilleros, analfabetas en su mayoría, viviendo en la selva y sin un sentido ideológico de la vida, la mayoría están allí obligados, ya sea por la guerrilla que recluta sin sentido o por la justicia social que desplaza a los seres, le dije que no es extraño ese engaño, porque ellos mismos han logrado engañar a 40 millones de colombianos.

La verdad si uno piensa en el país llega a la conclusión que lo mejor es que la guerrilla entienda que se convirtió en la disculpa perfecta, que debe desarmarse y proponer otras rutas, para entonces exigirle al gobierno que el dinero que se invierte en la guerra, se invierta en salud, en educación, en fortalecimiento social. ¿Cómo justificaría Uribe los demás males de Colombia si la guerrilla no existiera?

Las conversaciones al parque son buenas, pero al final se siente uno maniatado, no hay camino claro para trascender de la reflexión a la acción, pero igual las seguiré haciendo, así algunos miren con sospecha, así otros piensen que me estoy volviendo mamerto, y así la mayoría (91%) crea que soy un resentido, pero es que la justicia no se refleja en la estadísticas.

14 comentarios:

MaLena Ezcurra dijo...

No sos resentido, las estadísticas no desmuestran nadan y menos son el reflejo de un pueblo.

Coincido con eso de conversar en el parque, quizás es el verde que nos hace reflexionar.

Me alegra la liberación de los quince prisioneros, a nadie se le puede restar la libertad por pensar distinto o militar políticamente.

Hermano, Argentina también arde silenciosamente, un juego macabro se desata a veces.

Sólo nos rescata la memoria y ser conscientes de ciertos mecanismos impuestos para desarmar la red social.

Te abrazo, como siempre, mucho.


MaLena

Arlovich dijo...

Carlos cambie de parque. O cambie de parche. Y sí, de acuerdo con Malena. Mientras en Colombia lafar nos mete en las discusiones estúpidas por las encuestas, latinoamérica está en vilo, en pleno conflicto social.

Y también me alegro por Ingrid y los otros: las cadenas al cuello y los campos de concentración no son revolucionarios. Debemos salir de la zona gris que mencionó primo Levi.

Abrazos

Angélica Camacho dijo...

La justicia ya me sabe a utopía mi querido Carlitos. No siempre los baños de popularidad de nuestros gobernantes la reflejan. Si lo sabré yo que crecí en una década de "democradura", esa que tuvo la venia de más de la mitad de peruanos en su mejor momento. Si tus principios de ser humano te dicen que estés en esa minoría solo síguelas, así te quedes solo en el parque.

Abrazos!

Anónimo dijo...

Veo, veo y no estoy jugando.
Ay profe, profe, resulta ser que ayer nomàs laralala, no, no que me voy de tema (una balsa por favorrrrrrrrrrrrrrrrrr)y por mu simpàtico que lo quiera tipear no tiene nà de gracia.
Decìa queeeeeeeeee, ayer "hablaba" yo con un amigo de Mèxico que me comentaba los problemas que tienen por los allìes con el campo.
Aquì arde Troya con el tema.
Me pregunto: Si en tos laos nos informan acerca de una mera situaciòn LOCAL ¿De què lado estàn los poderes?(en el màs amplio sentido de las palabras).
Del tema "Liberaciòn" si me conoce un poquito (je) no puedo opinar en PÙBLICO, solo decir que hay libertades que ponen en peligro a la mìsmisima LIBERTAD, paradoja en la que estamos hasta el cuello y no pienso siquiera abrir un juicio de valores, que quede claro.
Como siempre:

Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeso

PD:Yo sigo creyendo en la JUSTICIA, solo que està visto que no està en NUESTRAS manos.

BETTINA PERRONI dijo...

Mm... temas interesantes donde a veces hacemos puños con las manos de puro coraje... y por dios... yo había pensado que muchas buenas acciones llevan de por medio una buena negociación que resulta conveniente para el Estado. Lo triste es que trafiquen con la libertad de las personas... las que pesan porque lamentablemente hay algunos que mueren soñando con la libertad y, quizás la alcancen, pero en otra vida.

Lamentable es la situación, crítico el no contar con una solución a mano.

Bonito fin de semana :)

Diana L. Caffaratti dijo...

Hola Carlos:
extraño demasiado la lectura de tus devaneos y la de otros amigos como para continuar en el retiro.
Vuelvo. Pausadamente, pero vuelvo y me lleno de voces amigas.
Un abrazo con el deseo de que estés bien.

Anónimo dijo...

Hola CArlos!!
Inmensa alegría me ha dado la liberación de estos 15 secuestrados, pero no es completa, faltan muchos que se pierden en selvas colombianas.

Cuentame entre ese 9%, la ignorancia de la gente buena creo que podría estar entre el 90% en estos momentos.

Un abrazo desde mi alma!

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Malena

Es un placer recibirte en este espacio y con tan buen tino...creo que latinoamérica arde toda, y más cuando te tenemos encendida en Buenos Aires.

Mi abrazo

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Arlovich

Creo que la opción de cambio está demorada, mientras tanto seguiré al parque, aunque la zona gris ya nisiquiera es gris, apenas un escuálido oscuro...

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Angie..

Que buen adjetivo la esa demcoracia padecida en Perú, creo que vos sabes de esos camino populares que luego desbordan por las rutas de la represión...sólo me queda provocarme por tu helado, aquí desde mi solitario parque...

Un beso

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Amiga Besos largossssss

La libertad puede ser manipulada, casi siempre lo es, eso que tu mencionas en clave ¿en qué manos está la justicia? en las de los de siempre, o sea que la justicia ni muuuuuuuuu.

Bueno me alegro sentirete palpitando. Un abrazo

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Bettina

Traficar con la libertad es el principal oficio de las farc en Colombia, y a eso llaman revolución, es una lástima, pero el otro bando no es que lo haga mucho mejor.

Un beso

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Diana Caffaratti

Hola amiga, me alegra saber de tus pausados retrornos, siempre te hemos estado esperando, sobre todo ene ste rincón devánico en donde no es grata tus lecturas...

Un abrazo

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Lully...

Es cierto, faltaría ser un demente para no alegrarse por la liberación de secuetrados, pero que la alegría no nos torne ignorantes...

Un beso amiga